lunes, 24 de septiembre de 2007

Horizonte de sucesos [fragmentos]

de Paco Nadie

Horizonte de sucesos, es una nueva propuesta para la aproximación (virtual) a lo interior a través del agujero y la luz que rodea lo que no vemos.
El proyecto Parte de la terminología poética que los científicos han elegido para nombrar un fenómeno que describe el agujero negro, esa vía de acceso a lo imprevisible en el que se pierde la ciencia.
El horizonte de sucesos es para la ciencia la superficie imaginaria de forma esférica que rodea a un agujero negro, en la cual la velocidad de escape necesaria para alejarse del mismo coincide con la velocidad de la luz. Por ello, ninguna cosa, incluyendo los fotones, puede escapar debido a la atracción del campo gravitacional extremadamente intenso.
Las partículas del exterior que caen dentro de esta región nunca vuelven a salir, ya que para hacerlo necesitarían una velocidad de escape superior a la de la luz y, hasta el momento, la teoría indica que nada puede alcanzarla.
Por tanto, no existe modo de observar el interior del horizonte de sucesos, ni de transmitir información hacia el exterior. Esta es la razón por la cual los agujeros negros no tienen características externas visibles de ningún tipo, que permitan determinar su estructura interior o su contenido, siendo imposible establecer en qué estado se encuentra la materia desde que rebasa el horizonte de sucesos hasta que colapsa en el centro del agujero negro.
La característica peculiar de esta frontera es que representa el punto de no retorno, a partir del cual no puede existir otro suceso más que caer hacia el interior, dando así origen al nombre de esta superficie.
De este modo sirve el concepto en el que el punto de no retorno es la capacidad de abstracción generada por la hipnótica atracción de estas formaciones de luz en torno a lo oscuro.


La Estructura de lo invisible

Tomando el recurso poético de este lenguaje metafórico empleado por la física para describir lo que a través de sus propias leyes no se puede definir, titulo esta obsesión formal por el agujero y los contornos de lo indescriptible para tomar el centro como un punto de partida de una nueva deriva en el proceso creativo que es a su vez una propuesta al espectador.
Esa estructura no lo es si no es por lo que le rodea. Es a su vez una metáfora que emplea, para nombrar lo que en otro lenguaje es imposible, dos conceptos: a)El horizonte, esa línea en la que la superficie sobre la que nos movemos desaparece de nuestra vista. b)El suceso: la precipitación del acontecimiento en el tiempo, esa mínima unidad de la fenomenología
Esta relación espacio tiempo que es la base de la física, pretende ser también en este proyecto uno de los puntos para el desarrollo de un viaje individual hacia lo desconocido.
Así entiendo que además de un interés meramente estético, existe en esta aproximación a las profundidades, un intento de describir las fronteras del arte más allá de lo reconocible en los lenguajes conocidos. Partiendo, como un escultor virtua,l de una conceptualización de la forma para llegar, de forma natural, a través de la luz, su peso y sus cualidades virtuales, a esta abstracción, que es a su vez hacer un ejercicio de sublimación de la propia obra.
Las obras pretenden regresar históricamente al estudio de las cualidades plásticas de las superficies ... estos volúmenes se convierten en una revelación más allá de la ya de por sí mística luz que las dibuja....
Si bien formalmente, el desarrollo volumétrico de estas imagenes es en si un estudio de las cualidades estéticas de ciertas formas orgánicas más allá del un realismo representativo.
Se pretende tambien reflexionar en torno al peso de la luz, empleándolo como soporte a través de transparencias e imágenes en movimiento para inducir de forma simbólica ese poder de atracción gravitacional sobre la atención del espectador.
El misterio de lo oscuro subrayado por la hipnótica danza de luz proyectada y sombra, infra- y ultrasonidos, pretende representar la virtualidad de todo lo desconocido, e intenta abrir nuevas dimensiones estéticas y sugestiones científicas como una forma de estimulación creativa.

En cuanto al agujero

...Que decir del agujero que no se haya dicho ya. He intentado encontrar una explicación lógica a esta compulsión; desde la visión altamente literaria y poética del horizonte de sucesos, que es para los físicos, la huella de aquellas misteriosas singularidades, los llamados agujeros negros, deformadores del espacio-tiempo descritos en la teoría de la relatividad…

...La metáfora de esa puerta abierta que atrae las miradas hacia lo oculto. La curiosidad que va del origen al extremo opuesto pasando por el erotismo y que en todo caso es un viaje hacia adentro por las orillas del misterio, del espacio traspasado, de la obra imaginada...

...Son muchas las referencias artísticas y filosóficas que a lo largo de la historia del arte han llenado la referencia del agujero. El viaje hacia adentro que es el mundo de las ideas de Platón, la caverna sobre la que se proyecta esa sombra que no soy...

Así desde el claroscuro del escultor que busca en la luz el hueco exacto del tiempo, he intentado aprender a ver sobre el blanco de un papel la vía de alguna trascendencia estética...

Estos son los atractores extraños de los que, una vez reconocidos tras la mancha en un papel, me ha sido imposible escapar. Formas cóncavas de hondura no descrita que quieren también abrir vías de escape a una voraz realidad.

En cuanto a los atractores extraños

Los atractores extraños representan lo "extraño" en el impredecible comportamiento de lo que la ciencia denomina los sistemas caóticos complejos, y de una forma u otra hemos empezado a entender que todos lo son, si bien en los aún llamados sistemas simples los atractores suelen ser puntos.
"La dinámica clásica enseña que cualquier trayectoria supone alguna fuerza, responsable del desplazamiento de tal o cual masa desde un lugar a otro. En contraste con ello, ciertos atractores dependen como cualquier sistema físico de limitaciones externas, pero reelaboran espontáneamente esos límites con cascadas de bifurcaciones, que acaban resolviéndose en alguna fluctuación interna triunfante. A diferencia de los sistemas inerciales, ese tipo de existencia elige hasta cierto punto su evolución, incluyendo algo configurador más parecido a los genes, que está animado y no se despliega en una sino en todas direcciones. El modelo lineal empieza y termina por la predicción, idealizando constantemente su contenido, mientras los atractores son extraños o caprichosos, aunque llevan en sí cierta forma que se autoproduce; cada uno de sus momentos va inventándose, y desde esa libertad/necesidad que es su caos "atrae" constantemente algo afín (nunca igual, nunca distinto) a una particular existencia."[1]


En cuanto al centro:

“Por lo Tanto el centro cierra también el juego que él mismo abre y hace posible. En cuanto centro, es el punto donde ya no es posible la sustitución de los contenidos, de los elementos, de los términos. En el centro, la permutación o la transformación de los elementos (que pueden ser, por otra parte, estructuras comprendidas en una estructura) está prohibida. Por lo menos ha permanecido siempre prohibida (y empleo esta expresión a propósito). Así, pues, siempre se ha pensado que el centro, que por definición es único, constituía dentro de una estructura justo aquello que, rigiendo la estructura, escapa a la estructuralidad. Justo por eso, para un pensamiento clásico de la estructura, del centro puede decirse, paradójicamente, que está dentro de la estructura y fuera de la estructura. Está en el centro de la totalidad y sin embargo, como el centro no forma parte de ella, la totalidad tiene su centro en otro lugar. El centro no es el centro. El concepto de estructura centrada -aunque representa la coherencia misma, la condición de la episteme como filosofía o como ciencia- es contradictoriamente coherente. Y como siempre, la coherencia en la contradicción expresa la fuerza de un deseo.”[2]

“A partir, pues, de lo que llamamos centro, y que, como puede estar igualmente dentro que fuera, recibe indiferentemente los nombres de origen o de fin, de arkhé o de telos, las repeticiones, las sustituciones, las transformaciones, las permutaciones quedan siempre cogidas en una historia del sentido -es decir, una historia sin más- cuyo origen siempre puede despertarse, o anticipar su fin, en la forma de la presencia. Por esta razón, podría decirse quizás que el movimiento de toda arqueología, como el de toda escatología, es cómplice de esa reducción de la estructuralidad de la estructura e intenta siempre pensar esta última a partir de una presencia plena y fuera de juego.”

El inicio de un viaje al interior del yo

Amo de mi ser las cosas oscuras
en las cuales se ahondan mis sentidos;”
(Rilke)

"Ich liebe meines Wesens Dunkelstunden,
in welchen meine Sinne sich vertiefen;"
(Rilke)


Es esta, o así lo intuyo, la búsqueda metafórica de un yo perdido, abandonado en Ítaca, una realidad cada vez más insoportable. En este sentido, la introspección, la Catábasis o La idea del descenso a lo desconocido, al inframundo, viene siendo una constante iconográfica en la mitología de todas las civilizaciones, ya sea entendido este como un enterramiento del yo físico o como un movimiento de descenso a las profundidades del yo desconocido.

"Como consecuencia de estas milenarias creencias, sabido es que los principales dioses y héroes de la antigüedad descendieron a los infiernos y que, desde allí, volvieron al mundo de los vivos. Las catábaseis y anábaseis anuales de los primeros coincidían con el morir y el renacer de la naturaleza. Tal era el caso de la Innana sumeria, del Marduk babilónico, del Osiris egipcio, del Megistos Kouros cretense, del Adonis sirio, del Attis frigio, de la Perséfone griega, etc. Entre los segundos se encontraban Teseo, Heracles, Orfeo, los Dióscuros, Odiseo y Eneas. En el mundo cristiano, Lázaro y Cristo; y en el renacentista el Dante, el caballero del Apócopos de Bergadis (obra cretense del siglo XV) etc. (1), por poner un par de significativos ejemplos. En estos casos, el descenso al mundo de las sombras era un episodio puntual, motivado por razones varias, aunque en todas ellas se perciba una intención soteriológica: encontrar el camino de salvación o regreso, lograr una catarsis individual, etc." )[3]

El arte es al fin y al cabo una forma muy humana de huir del cruel destino escrito por otras fuerzas.

Paco Nadie. 2007






-----------------------------------------------------

[1] “Caos y Orden” de Antonio Escohotado
[2] “La Estructura, El signo Y El Juego En El Discurso de las Ciencias humanas” de Jacques Derrida
[3] katabasis

domingo, 19 de agosto de 2007

El caso "LEOLO".

"Parce que moi je rêve, moi je ne le suis pas...”
Leo lauzeau

La insoportable idiotez de lo real y Las musas de la evasión. De la iluminación poética a la catatonia. Del tesoro sumergido de la belleza al insomnio del abandono de toda ilusión. De la menlancolía poética al abandono de toda capacidad de amar, de superar el tedio de un mundo indigno de esa belleza que la melancolía trae en sus palabras. Pero "la blanca plenitud no era como el viejo interludio". No es bastante " la ternura de su ignorancia" para quien bucea en un mundo demasiado cruel en busca del secreto de las palabras engarzadas que a veces no bastan. Locura de la inspiración no es ya suficiente para saldar a la impagable deuda del sueño. La historia del horror de una realidad sucia e inadmisible asesinada en un suicidio dedicado.

“Porque sueño, yo no lo estoy
Porque sueño, sueño
Sueño
porque me abandonan a mis sueños
antes de que me deje el día
Porque no amo porque me asusta amar
Ya no sueño
Ya no sueño"

“… iré a descansar con la cabeza entre dos palabras al valle de los avasallados"

he aquí un hermoso final. los últimos 20 minutos:






versión completa:
http://www.youtube.com/watch?v=YI_eblwJGyI

viernes, 9 de febrero de 2007

"cuanto más amortiguados están en mi los placeres del cuerpo, tanto más crecen los deseos y satisfacciones de la conversación..."

(Céfalo a Sócrates en “La república” de Paltón)